jueves, 3 de marzo de 2011

Falleció Don Aureliano


Treinta años es una buena distancia en la memoria. Da una buena perspectiva de hechos y personas que conforman nuestro bagaje vivencial.

Con esa distancia la visión que yo tengo de Don Aureliano es la que se desprende de su imagen publica; un hombre delgado, de apariencia seria, parco en palabras... Esa, digamos, seria la primera impresión que se tiene y que yo tuve en su momento, pero tras una serie de años en SAFA y de tenerlo como profesor de taller ese perfil se fue matizando y enriqueciendo. Tras esa apariencia un tanto hierática y distante asomaba con frecuencia cierta socarronería y sentido del humor, ciertas dosis de ternura mal disimulada y un afán muy evidente de conducirse con rectitud y sentido de la equidad con sus alumnos. En definitiva, en mi recuerdo Don Aurelaino aparece como un buen profesional, justo y amable y deseoso de ser útil. Sin mas adornos vacuos y fútiles. Netamente hablando, un buen hombre. No es poco.

Estoy seguro que en la mayoría de los que lo conocimos y tratamos tiene un rinconcito en nuestra memoria y hasta en el corazón. Descanse en paz.

Paco Näjera